domingo, 23 de octubre de 2016

La Comida Sabe Mejor Después de Publicarla en las Redes Sociales.



¿Porque le damos tanto espacio a las redes sociales en nuestras vidas? Esa es una pregunta que me hago con mucha frecuencia. Las redes sociales tales como: Facebook, Instagram, Twiter, Snapchat y otras más desempeñan un papel protagónico en nuestras vida diaria. Sin embargo, ¿es esto sano? No lo creo, estamos dándole demasiada cabida a estas plataformas digitales y todo lo que se hace con exceso termina perjudicando de una u otra forma.

            Las personas utilizan las redes sociales como un medio de desahogo. Cuando están deprimidos publican estados en sus cuentas como una forma de sacar eso que llevan dentro de sí y que lo acongoja. Por ejemplo, hay personas que publican en sus muros de Facebook estados sumamente deprimentes diciendo “hoy es el peor día de mi vida”  provocando inmediatamente la reacción de los demás. Pero, ¿no es mejor contarle a un amigo o amiga de confianza como te sientes? Al parecer es más fácil hacerlo público en las redes sociales para llamar la atención o provocar  la crítica y la burla de los demás. No sé cuál es la necesidad de hacer público algo que es privado. Cuando al final del día a la gente no les importa cómo nos sentimos.
Por otro lado, están las personas que hacen uso de las plataformas digitales para manifestar y hacer que el mundo sea parte de su felicidad. Esto puede ser un arma de doble filo. Si bien puedes contagiar con tu felicidad a algunos también puedes despertar la envidia y el malestar de otros. Hay que tener mucho cuidado con lo que publicamos en nuestras redes sociales, podemos ser víctimas de personas con malas intenciones. No es necesario publicar que compraste un televisor nuevo de 180 pulgadas. Eso solo provocaría que los delincuentes sepan que en tu casa hay algo de valor que pueden robar. Esto no es siempre así pero, para que tentar a la suerte sin motivo alguno. ¿Es que no se puede disfrutar un televisor sin hacerlo público? Yo creo si se puede.
Hay personas más insensatas aun, no pueden ir a un restaurante sin tomarles mínimo diez fotos al plato que van degustar. Por Dios aun no han probado el primer bocado y ya estas fotos son de acceso público. Aparte, ponen la locación donde están comiendo. Estoy empezando a creer que la comida sabe mejor después de publicarla en facebook.
Dejo esto a consideración de ustedes. Espero con este articulo lograr al menos ponerlos a pensar un poco antes de publicar cualquier cosa en las redes sociales. Al mundo no le importa tus cosas personales. No hagas publico cosas que deberían ser privadas.


Publicado por: Agustín Gómez Encarnación

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